En toda casa que se precie hay un rincón indefinido donde sin saber exactamente por qué, se va formando una montaña de papeles (aún yendo cada semana con una bolsa hasta las trancas al contenedor azul, que si no…) que con el tiempo, inapreciablemente, va formando parte de la familia sin que llegue a molestar demasiado, excepto cuando, como en mi caso, ya no se veían los olivares desde la ventana desde la que siempre se habían visto los olivares: era el momento de escalarla, escrutarla, cercenarla y recuperar el espacio expropiado.
Puestos a la labor, de allí salieron recetas de cocina caducadas, anotaciones de discos que debía escuchar cuyos autores puede que ya estén muertos, propaganda de cuando la Vuelta Ciclista a España finalizó en Ubrique, mapas de dicho pueblo, catálogos de Discoplay donde en una de las portadas venía Georgi Dan (el «chicharra», porque siempre cantaba en verano) dando brincos o «Los Brincos» dando chicharrazos, fotocopias de recomendaciones de la escuela de cómo ayudar a estudiar a los hijos, un sudoku enreliado y hasta los cojones de que yo no diera con la solución, facturas de la comunidad de vecinos de haber pintado la escalera o haber comprado dos bombillas, o de aquellos baffles «jamo» que tanto me gusta como suenan, periódicos que te recordaban que aquel día de tirada un toro le había metido a Jesulín un cuerno por el culo, una lista de cupones que ya hacía mucho que se habían llevado la ilusión, un menú portátil de la pizzeria cuyos precios… deberían ser actuales, la partitura aquella de «Campanitas del lugar» que se quedó en el mundodios, un test arrancado de la consulta del dentista para ver lo inteligente que soy (no mucho, si aquello estaba allí), o una lista de apodos-motes-sobrenombres que empiezan por la «p».
Casi todo lo fui tirando, todo no porque en un futuro quién sabe si la receta esté de moda, pero tanto tiré que cuando me di la vuelta de haber vaciado aquel cajón de papeles, se oyó un pedazo de erupto que fue entonces cuando me di cuenta de que el contenedor se había empachado.
Hoy queda en su lugar una suave meseta y cuando no está nublado se ven los olivares, y de todo lo que se quedó, no voy a compartir un calendario para echar un polvo de una manera diferente cada dia del año (mas que nada porque ya lo tendréis), pero sí la lista de los motes, ea, pa que la disfrutéis:
Pacorro, Pacurri, Peseta, Peloncho, Periáñez, Pericote, Papafrita, Pelón, Pelusa, Peosa, Porratostá, Paliza, Pocarropa, Pelota, Pincaré, Paconcho, Pompeo, Pocapringue, Panala, Perrero, Perchero, Pichitadulce, Piculi, Pompa, Pajarito, Pollo, Parpalla, Pescailla, Pescaó, Pescaero, Punchi, Pinchauva, Pirri, Pepete, Pelícano, Pantera, Pechuga, Pirujo, Piquero, Pipa, Pato, Papa, Papaolo, Pisahuevos, Pelosdetonta, Pitufo, Pena, Pecas, Panchova, Pataita, Panzaburra, Prensa, Pelayo, Pericopiso, Pinturas, Peraco, Pacopicha, Perdigón, Pandereta, Platerito, Perlana, Piteras, Pocamoto, Parrona, Pijino, Pitanco, Pavo, Pavero, Pili, Posaero, Pescuezozorro, Pelosdelezna, Piojo, Patillas, Penca, Parrita, Prisionera, Peluca, Pitocaz, Pazoslargos, Patuco, Pepejopo, Paternuo, Pendón, Pitraco, Pechín, Pintiño, Pollero, Pirata, Poni, Peta, Percha, Perejila, Payoyo, Perrecio, Pototo, Porrúa, Pinki, Pistola, Pralín (este era un maestro del Instiputo que tenía una mancha oscura que le cogía media cara, hay que ser cabrón… y ocurrente), Perkin, Pacheco, Poleera, Punto, Puntilla, Porralo, Pepeillo, Predomina, Purina, Polaca, Perrita, Patapelo, Pericota…
Algunos os sonarán, otros son de cuando a Fraga le daban coscos en la mili, y los modernos no están…
Esa lista está incompleta sin la Porkin (que no Perkin).
¿basado en hechos reales? ¿tú hiciste la lista? ¿qué motivos te llevaron a hacerlo?
Por cierto, ya era hora de que tuvieras tu papel protagonista en el blog, Petenor! Me ha encantado el post. Ahora nos toca a nosotros adoptar el papel de comentaristas!
1 abrazo mu grande, espero que esto no haya sido algo excepcional y se repita pronto.
A algunos los conozco personalmente, y a la mayoría de oídas o de vista (es que soy casi contemporánea de Fraga)
¿Dónde te has dejao a «pacopicha». er municipá más famoso de este pueblo?
Por cierto, petenor, ese calendario no lo tengo.
Acabo de verlo… con tanto nombre parecido,.. (lo que dije, contemporánea de Sara Montiel) y sigo sin tener el calendario.
Tengo más, aunque a lo mejor me repito: Pincarés, Puri, Paketo, Parra, Parrado… Estos últimos la verdad es que son apellidos, valen?
Por cierto porra, mu wen post. Suscribo lo dicho por Luis, a compartir tu arte!
Esta lista es como el libro Guinnes de los Récores: ampliable, actualizable, considerable, remunerable, blablablable…
Fudie, el Perkin era de nuestra generación y su merte (junto a su novia) en un furgón conmocionó a Ubrique (petit homenaje)
Tajecha una rosa, maremoto; to las tías quitándose años y tú… te empresto el calendario y ya comentamos unas que hay de contorsionismo que ni los del Cirque du Soleil
Gracias a vosotros, mancha cabroneeeeeeeeeeeeeees, tenéis una birras pagás
P.D.: Qué tas hecho nel pelo, luisinho?
Este post me ha parecido de Pata Negra.
Maremoto, me va mu bien, un bezito (¿quién quiere móvil teniendo un blog?).
Más pseudónimos: El Perla, el Patuzporruzpapas, Pepónpeluopianopatinespsicópata, etceterama. Y no me he ido muy lejos. ¿Será una tendencia natural autóctona al moteizar o casualidad pura?
Petenor, grasia. Tú sí que tasjecho un capullo (¡uy, perdón!) en el buen sentido de la palabra.
Arenas, muy agudo con lo de «Pata Negra», que a petenor se le había olvidao… y a ver cuando conectas el móviiiiiiiiiiiiil, so joíoooooo.
Un beso.
Marismeña! que sinvergüenza es tu hijo, mira que no llamarte…
Yo, en cambio, llamo a mi querida madre todos los días, si no lo hago… no sé, me vuelvo loco (leed esto último imaginándoos el doblaje de Hugh Grant, me odiareis de por vida).
Ostia, no he podío escribir hasta que no he pillao lo de Patanegra, están saltando las alarmas contra incendios de la jumarrachera (que graciosilios son la mare y el arenijo)
Si que valen kike, sólo con ponerle un artículo definido ya es un mote, ej. el Kikeonu, je je (pa la lista de la «k»)
Quizá la lista se originara con unas birras de más (rectifico, un poco pedo, las birras nunca están de más) justo en el bar que me dio el mote, luis; y sobre Pacopicha se originó un chiste popular:
Era policia municipal y a los dos o tres años de haberse ido, la gente empezó a decir (chiste) que a Pacopicha lo habían ascendido, entonces todo el mundo recurría al mote preguntando: ¿y ahora qué es, Pacoporra? y la gracia estaba en decir: no! ahora le dicen D. Francisco
Arenas, aprende de kikeonu, so descastao.
Petenor, mala memoria tienes. Ahí llevas otro: «payasetetenor» y seguimos con la «p»
Faltan muchiiiiiiiiiisimos, así a botepronto mi cuñao el «pacoturbo» y mi antiguo vecino «pichitadulce» no me pregunteis pq se lo decían….hostiaaaa y el jimmy el «porralito»
Están bien esas contribuciones. Leeros la lista con detenimiento y comentadla con los viejos del lugar (si en casa no hay, pos algún vecino), que Pichitadulce, así, a botepronto, está el 22º, guesdoy borachhhhhhio ya de busgar dandos nombres, ya, gojjjjjjjones!!
Un abretón….. digo, un apretón
Cómo eres, maremoto. Si petenor es un apócope de payasetetenor! (igual que Monse es apócope de jaMon-serrano) qué aguda, joía, a quién va a salir el niño?
Petenor, respecto a mi pelo, puedes permanecer tranquilo: mis bucles siguen ahí. Lo que pasa es que para la foto que he puesto ahora pal blog me recogí el pelo hacia arriba con las manos. ¿No te parece que salgo sumamente atractivo e interesante? Quiero impresionar a las chicas, je je, y no quiero que me den más folletos pa follacabras.
Jajajaestoyjajajajaconjajajajajajatigojajajajajaenjajajatodojajajajajaluisjajajajajajajaja……… aaay, qué cabrón más enrollao